Die Landschaft beobachten heißt, die Zeit beobachten. Beide verändern sich ständig. Wohl ändert der Berg vor meinem Fenster nicht seine Form und doch verwandelt er sich ständig. Seine Farben verlieren sich im Nebel oder im Regen, nachts ist er nur eine dunkle Masse, morgens erhebt er sich strahlend, sein Gesicht verändert sich bei jeder Wolke, die über seinen Kamm zieht.
Selbst wenn ich nur wenige Meter über das Feld laufe, sehe ich den Berg aus einem anderen Blickwinkel:
Alles ist neu, alles ist anders.
In unserem Innern sollten sich unsere Konzepte ständig wandeln. Immer wieder müssen wir Hin-Schauen, denn alles ändert sich mit jeder Sekunde. Jeder Schritt, den wir tun eröffnet uns eine neue Sicht!
Observar el paisaje es observar el tiempo. Como tál está en constante cambio. Observar el movimiento en la naturaleza es ver ese cambio.
La montaña frente a mi ventana no cambia de forma, pero se transforma en colores, se pierde en la niebla o en la lluvia, desaparece en la noche, brilla por la mañana, su controno muta con el paso de una nube.
Camino unos metros en el campo y vuelvo a observar la montaña:
Todo es nuevo, todo es diferente. Una nueva obra puede ser creada.
Asi en nuestro interior deben mutar nuestros conceptos. Debemos siempre volver a mirar, porque todo es cambio, como los segundos en un reloj. A cada paso tenemos otro punto de vista.
La montaña frente a mi ventana no cambia de forma, pero se transforma en colores, se pierde en la niebla o en la lluvia, desaparece en la noche, brilla por la mañana, su controno muta con el paso de una nube.
Camino unos metros en el campo y vuelvo a observar la montaña:
Todo es nuevo, todo es diferente. Una nueva obra puede ser creada.
Asi en nuestro interior deben mutar nuestros conceptos. Debemos siempre volver a mirar, porque todo es cambio, como los segundos en un reloj. A cada paso tenemos otro punto de vista.
